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En el mundo de la gestión de proyectos y la agilidad empresarial, a menudo se enfrenta un desafío importante: la falta de comprensión y conexión entre las actividades de los equipos ágiles y su impacto real en el negocio. Los gerentes y líderes empresariales están constantemente buscando maximizar el valor del negocio, ya sea mediante mayores ingresos, expansión a nuevos mercados o la reducción de costos operativos.

Por otro lado, los equipos ágiles están centrados en el "output", es decir, en indicadores que miden la cantidad de entregables producidos, como puntos de historia, velocidad, nuevas características desarrolladas o la cantidad de historias de usuario completadas en un sprint. El problema radica en que estos dos indicadores, el "output" y el "impacto", a menudo parecen hablar dos idiomas diferentes. No hay una conexión directa y clara entre lo que se está produciendo y cómo eso afecta al negocio a largo plazo, ya que el impacto a menudo es un indicador de resultados que se verán en el futuro, no de manera inmediata.

La solución a esta brecha de comprensión es el concepto de "outcome" (resultado), que actúa como el puente necesario entre el "output" y el "impacto". El "outcome" se define como un cambio en el comportamiento humano que conduce a un resultado positivo en el negocio (impacto). En otras palabras, se trata de entender cómo lo que hacen los equipos ágiles realmente influye en el impacto deseado en el negocio.

Para comprender mejor el concepto, consideremos un ejemplo simple:
• Recursos: personas, materiales, dinero.
• Actividades: viajar a la villa, adquirir materiales, transportar materiales, construir un pozo.
• Output: un pozo de agua en el centro de la villa.
• Outcome: la gente en la villa gasta menos tiempo viajando para buscar agua.
• Impacto: mejor estándar de vida en la villa.

En este caso, estamos utilizando recursos para llevar a cabo actividades que resultan en un "output" tangible, un pozo de agua en el centro de la villa. Sin embargo, el verdadero "outcome" se relaciona con el cambio en el comportamiento humano: la comunidad ya no necesita viajar largas distancias para obtener agua, lo que se traduce en un mejor estándar de vida.

Descubrir estos "outcomes" no es una tarea sencilla, pero es esencial para conectar eficazmente lo que hacemos con los resultados comerciales. Aquí hay tres técnicas que pueden ayudarte a determinarlos:
¿Cuáles son los comportamientos del cliente que conducen a los resultados de negocio? ¿Qué intentan hacer los clientes? ¿Cómo pueden hacerlo de manera más fácil?
• Método Pro: Identifica el problema, define el resultado deseado y diseña intervenciones específicas para lograr ese resultado.
• Outcome Mapping: Crea un mapa que visualiza cómo tus actividades y productos conducen a resultados, y cómo esos resultados contribuyen al impacto deseado.

Estas técnicas te ayudarán a identificar los "outcomes" que realmente importan para tu negocio y te permitirán validar tus suposiciones a través de experimentación y retroalimentación continua.

La clave está en comprender que el "output" es solo una parte de la ecuación; el "outcome" es lo que realmente cambia la forma en que las personas interactúan y se benefician de tus productos o servicios. Entonces, la pregunta que queda es: ¿cómo podemos hacer que esto funcione para nuestra empresa? La respuesta puede ser un viaje de descubrimiento emocionante y transformador. ¿Estás listo para comenzar?